· Urge establecer como delito las peleas de perros para que realmente se desincentiven este tipo de prácticas

· Es una demanda promovida en reiteradas ocasiones por el Partido Verde para dar atención a una sociedad cada vez más responsable, sensible y solidaria con el bienestar de los animales

El Senador Carlos Puente Salas, coordinador del Partido Verde, urgió a las Comisiones Unidas de Justicia, y de Estudios Legislativos, a dictaminar una minuta que fue remitida por la Cámara de Diputados desde el 13 de diciembre del año pasado, para reformar el Código Penal Federal a fin de tipificar como delito las peleas de perros.

El líder de la bancada ecologista recordó que esta propuesta fue realizada por diputados de este mismo instituto en la Cámara de Diputados para que se sancione de seis meses a cinco años de prisión y el equivalente de 200 a 2 mil días de multa a las personas que posean, críen o entrenen a un perro con el propósito de hacerlo participar en actividades que involucre una pelea entre dos o más perros.

Las mismas sanciones para quien organice, promueva, patrocine o venda entradas para asistir a peleas de perros; posea o administre una propiedad donde se realicen estos lamentables hechos; ocasione que menores de edad presencien las mismas; incrementándose la sanción hasta en una mitad cuando se trate de servidores públicos. Además, se impondrá un tercio de la pena en el caso de espectadores o asistentes a peleas de perros, pues también incurrirían en responsabilidad penal.

Puente Salas resaltó que esta iniciativa promovida en reiteradas ocasiones por el Partido Verde da atención a una sociedad cada vez más responsable, sensible y solidaria con el bienestar de los animales que forman parte de la vida diaria de los mexicanos.

Y es que tristemente en las peleas de perros se involucra la tortura, el maltrato, explotación de animales y debilitamiento emocional; se fuerza a vivir situaciones de estrés y fracaso; para después forzarlos a enfrentarse con animales pequeños para matarlos compulsivamente y con los de mayor tamaño para que aprendan a sufrir.

En los entrenamientos se les da fortaleza al cuello y las mandíbulas para lo cual trabajan con cauchos de neumáticos que penden de árboles, por varios minutos. También los golpean en las patas delanteras para que aprendan a esconderlas. Comentó que insensiblemente, al pelear varias veces y quedar sin fuerzas, los dejan desangrarse y los abandonan en las calles.

Por ello, resaltó la necesidad de que el Senado de la República complemente este importante esfuerzo, avalando la minuta que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados, pues los perros son una especie que ha acompañado a los seres humanos y merecen que se vea materializada esta propuesta con sanciones ejemplares que realmente desincentiven la organización de estas terribles prácticas.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO