Con la venia de la presidencia.

En nuestro país, lamentablemente, las mujeres estamos expuestas a fenómenos que dificultan o impiden nuestro pleno desarrollo, que ponen en riesgo nuestra integridad física o emocional y que vulneran el ejercicio efectivo de nuestros derechos.

La violencia es uno de estos fenómenos que nos lacera y por desgracia, muchas mujeres no están a salvo de ella ni siquiera en su propio hogar, pues ésta se presenta incluso dentro del núcleo familiar.

La violencia que sufren algunas mujeres en sus casas puede escalar hasta derivar en lesiones que afectan de forma temporal o permanente o incluso puede llegar a costarles la vida.

Una de las muchas consecuencias que el COVID-19 ha tenido para nuestra sociedad es el agravamiento de la violencia en contra de las mujeres derivada del confinamiento y las difíciles condiciones económicas que enfrentan las familias, lo cual hace evidente la necesidad de reforzar las acciones encaminadas a erradicar las agresiones que sufrimos muchas de nosotras.

El Estado mexicano ha venido implementando políticas públicas para garantizar la seguridad de las mujeres que se encuentran en riesgo o son víctimas de violencia doméstica, proveyéndolas a ellas y a sus hijas e hijos de lugares seguros donde sus agresores no puedan hacerles daño.

El "Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus Hijas e Hijos" se ha convertido desde hace ya algunos años en un mecanismo efectivo para la protección y atención integral y especializada a mujeres agredidas por sus parejas o por algún familiar.

Este programa en la actualidad opera en 28 entidades federativas, y se enfoca principalmente en atender zonas con población mayoritariamente indígena, con un alto o muy alto grado de marginación o índices de violencia.

En este sentido, la reserva que se somete a consideración de esta asamblea tiene como finalidad asignar cien millones de pesos adicionales al presupuesto proyectado para este programa, que es el mismo monto del año pasado. Lo anterior, con dos objetivos fundamentales, en primer lugar, garantizar que la inflación no represente en términos reales una disminución de los recursos disponibles para el programa; y, en segunda instancia, poder ampliar su cobertura en el territorio nacional ante el alarmante incremento de los casos de violencia de género, lo cual ha sido expuesto durante los últimos meses con la pandemia, haciéndose evidente que la magnitud del problema y de los esfuerzos para atenderlo es mucho más grande de lo que se pensaba.

Estamos convencidos que con el incremento propuesto será posible garantizar la atención y la protección a miles de mujeres que sufren de violencia en nuestro país ejercida por sus propios familiares, por ello les pido su voto a favor de la presente.

Es cuanto.

PARTIDO VERDE