Con su venia, señor presidente.    

Compañeras y compañeros.       

Amigos todos

Me presento hoy ante ustedes, no como un experto en el tema de cambio climático sino como un ciudadano preocupado.   

Una de las miles de millones de personas que quieren resolver este, nuestro problema, un problema que cada día crece y amenaza con desbordarse.  

Cada semana, estamos sufriendo nuevas e innegables pruebas, muestra que se aceleró el cambio climático.

Sabemos que las sequias se están intensificando, nuestros mares se están calentando, cada vez son más extremos los fenómenos meteorológicos que nos aquejan, nada de esto es retórica, esto es un hecho.

Fingiendo que  el cambio climático no es real,            fingiendo que no pasa nada, que a nosotros no nos va a afectar, no va a solucionar el problema ni va a hacer que éste desaparezca.

Mis amigos, quienes estamos aquí reunidos, sabemos que nos enfrentamos a una tarea difícil. Se trata de tomar acciones y que estas acciones sean ya.

En el ámbito legislativo, el Partido Verde durante legislaturas pasadas, y esta no será la excepción, trabajó arduamente y colaboró con otras fuerzas políticas para implantar dos iniciativas para el cuidado del medio ambiente.

Por un lado, el derecho a un medio ambiente sano y por otro, el derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua en forma suficiente salubre y aceptable del agua.

Ambas exigencias se convirtieron una obligación para el Estado desde el año 2012, pero el problema de desabasto y la falta del vital elemento sigue ahí.

Vemos con preocupación que las regiones del país arrojan realidades contradictorias respecto al tema del agua, en México amigos míos la distribución del agua dulce está polarizada.

Por un lado, en el sur del país se cuenta con una importante cobertura de ecosistemas que captan y producen agua, pero también en esta región es donde tenemos los mayores rezagos en infraestructura para su disponibilidad.

Caso contrario sucede en la región norte del país en donde la disponibilidad natural del agua         es mucho menor. Esto trae consigo un incremento en los conflictos sociales por agua y se dificulta una buena gestión del recurso.

En este sentido y a fin de abatir la brecha y garantizar una cobertura universal, el grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México,   plantea el establecimiento de   un vale por el pago de la generación natural del agua.

A favor de aquellos propietarios o poseedores de predios cuyas características naturales, tengan aportaciones de infiltración y recarga de los mantos freáticos, es decir impulsen la producción natural del agua.

De este modo, el “Programa, Pago de Agua a los Dueños de los Bosques que la Producen”, es un instrumento adecuado y podrá otorgarse a través de vales mensuales a quien demuestre tener terrenos forestales en buen estado de conservación, y que garantice su mantenimiento.

Por eso creemos importante e impostergable impulsar la política hídrica de nuestro país. Aire, agua limpia y un clima habitable son derechos humanos inalienables. Y la solución de esta crisis no es una cuestión de política, sino es una obligación moral.

Es cuanto, señor presidente.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO