Debido a que los niveles de contaminación del aire en la Ciudad de México son superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el vicepresidente de la Comisión de Preservación del Medio Ambiente, Cambio Climático y Protección Ecológica, Jesús Sesma Suárez promueve desde el Congreso capitalino, que las autoridades otorguen incentivos para lograr un parque vehicular ciento por ciento de automóviles eléctricos para el año 2040, así como  para la eliminación total de unidades de combustión interna para el año 2050.

En el Día Interamericano de la Calidad del Aire que tiene como objetivo concientizar a  la sociedad, al gobierno y al empresariado sobre la importancia de prevenir y reducir la contaminación atmosférica, el ecologista indicó que la movilidad eléctrica tiene ventajas que destacan sobre los vehículos de combustión interna, como menores necesidades de mantenimiento, una menor pérdida de energía y el uso de tecnologías más limpias y silenciosas, así como importantes ahorros económicos en el largo plazo.

En ese contexto, propuso modificar la Ley de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático y Desarrollo Sustentable para la Ciudad de México con el objetivo de establecer que la Estrategia Local de Cambio Climático considere como una de sus metas, el desarrollo de los incentivos necesarios para la sola existencia en el mercado de automóviles eléctricos para el año 2040, así como para la eliminación total de unidades de combustión interna para el año 2050.

También, propone que la Secretaría del Medio Ambiente se coordine con las autoridades competentes y los sectores de la sociedad involucrados para diseñar, desarrollar y aplicar los instrumentos económicos necesarios, así como promover la investigación, el desarrollo científico, técnico y tecnológico para el cumplimiento de la meta mencionada.

Finalmente, el vicepresidente de la Comisión de Preservación del Medio Ambiente, Cambio Climático y Protección Ecológica, Jesús Sesma Suárez explicó que su iniciativa va de la mano con las iniciativas globales C40 CITIES y Cities Race to Zero, a las que pertenece la Ciudad de México, mismas que cuentan con un enfoque de reducción y prohibición de uso de vehículos de diésel y gasolinas, sumado al desarrollo de alternativas sustentables para la movilidad.